Repercusiones de su primera victoria en el Tour. Sus antecedentes. Detalles de la definición del torneo que cambió su carrera.
Hay veces que, como dice la frase trillada, se trata de estar “en el lugar indicado, en el momento justo”. De esto puede dar fe el nuevo ganador de esta semana en el RSM Classic: Tyler Duncan. Repasemos un poco sus últimos meses.
Primera señal: Finales del Korn Ferry Tour a principios de septiembre. Nuestro reciente ganador necesitaba de un top 5 para volver a obtener la tarjeta para el PGA TOUR 2020. Una ronda de 66 golpes le otorga alivio, un empate en el cuarto lugar y ese boleto para no dejar de pertenecer a la fiesta mayor del golf.
Segunda señal: día domingo 24 de Noviembre. Viento y frío predominando en Sea Island. Duncan arrancaba a 4 golpes de quien es la sensación del momento: Brendon Todd (historia aparte. De pelear con los famosos yips (técnicamente la pérdida de motricidad sin explicación alguna) y desaparecer del mapa luego de fines 2015, a ganar 2 torneos de manera consecutiva y estar a un día de hacerlo por tercera vez, repitiendo lo que hizo por última vez Tiger Woods en 1999) . “Cuando vi (el pronóstico), pensé que iba a ser genial porque solo salías a jugar golf sólido. Y uno de mis puntos fuerte es golpear la pelota, controlarla e hice un buen trabajo al respecto. Cada vez que hay viento, tienes que ser capaz de controlar realmente tu pelota. Definitivamente funcionó a mi favor” declaró Tyler Duncan en su conferencia de prensa explicando cómo encaró este último día.
Luego de un doble bogey caro en el 5 para el líder Todd (tirando la pelota al hazard de la derecha desde el medio del fairway) empiezan a tomar protagonismo en la punta el mejor rankeado mundialmente (entre los participantes del torneo): Webb Simpson y el colombiano Sebastián Muñoz, de grandes actuaciones en estas últimas etapas del año. Sigue la competencia y, llegando a los últimos nueve, Simpson toma una ventaja de 2 golpes que se ve esfumada luego del hoyo 14, con el colombiano igualando la primera posición, tras un error de Webb. En el 16, el estadounidense genera una buena ventaja de un golpe a Muñoz y todo parecía que lo apretado del final iba a pasar sólo por 2 protagonistas.
Tercera Señal: Duncan apretó a fondo el acelerador en el momento indicado. 3 birdies en los últimos 4 hoyos (el birdie del último hoyo fue una bomba de 7 metros) lo depositan en la primera casilla con -19, esperando en el club house la definición con ansias, sabiendo que se empezaban a ver luces en el fondo del túnel. Simpson resiste los últimos hoyos con sendos putts para par de 5 pies y Muñoz no logra descontar ese golpe de diferencia a éste último y Duncan, desembocando todo en un playoff.
“Es muy fuerte mentalmente” declaró el caddie de Tyler Duncan, Zach Guthrie en las entrevistas post victoria. Se comprobó claramente ese testimonio. 1er hoyo de playoff (hoyo 18) jugado prolijo por ambos y terminado en par. Al 2do hoyo de desempate (se volvió de vuelta al 18), Duncan “vio sangre” al ver a su oponente primero en el rough de la izquierda y luego en el bunker, con su 3er tiro. Ejecutó su 2do golpe, quedándose a 4 metros de su primera victoria en el tour. No perdonó.
De salir airoso de las complicaciones que le generó este año mantener la tarjeta a ganar por primera vez en el PGA TOUR casi 3 meses después y asegurar su tarjeta hasta el 2022, con boleto a “The Masters”, “The Players Championship”, el “Pga Championship” y el “Sentry Tournament of Champions” en Hawaii, entre otras cosas. Su mujer, a quien Duncan golpeó accidentalmente en su cabeza en una ronda en el AT&T Byron Nelson, lo recibe con un abrazo y lo hace caer a la realidad. “Nunca se sabe, este es un juego loco y puede ir en varias direcciones diferentes” también dijo el ganador en su momento de gloria. Por estas razones, es importante en el golf saber estar “en el lugar indicado, en el momento justo”.
Matías Miguel Torge para No Está Dada
