Sábado en el Masters: llega el Moving Day

Moving Day. Muchos habremos escuchado este término alguna vez. Se utiliza este concepto para dar una idea del avance de los golfistas hacia arriba y hacia abajo en el tablero oficial. Los jugadores que han logrado pasar el corte, intentan jugarse el todo por el todo para sumar chances para su vuelta final del domingo. Otros, debido a la presión de los últimos días, pueden derrumbarse fácilmente. 

  • Mejor comeback después de 54 hoyos:

Jack Burke, en el 1956 restando 8 golpes para ganar

  • Promedio de Tiger día sábado: -2 (70 golpes)
  • Solo una única vez no disputó una ronda este día (no pasó corte): edición 1996. Al año siguiente, levantaría su primera corona en Augusta.
  • Datos de Golf Digest muy interesantes sobre el sábado (contabiliza hasta la edición 80 del Masters):

Para cerrar, dejamos un interesante análisis sobre este tema, recogido de la revista Golf Digest:

¿El Moving Day en el Masters, mito o realidad?

A diferencia de muchos torneos, históricamente este día no representa mucho movimiento.

De hecho en más de la mitad de los Masters jugados (43 de 80), el eventual campeón no sacó más de un golpe a sus inmediatos seguidores durante el Moving Day.

 Doce veces el eventual campeón perdió terreno en términos de golpes en la tercera ronda, siendo Byron Nelson (siete en 1937), Nicklaus (seis en 1975), Weir (seis en 2003) y Faldo (cinco en 1989) los que más han caído. Diecinueve jugadores no ganaron ni perdieron golpes. Otros 12 ganaron un golpe. Eso significa que 

Luego hubo quienes vinieron de la nada para volver a la pelea. La tercera ronda de 66 de Gary Player en 1974 lo llevó de T-16 a T-2. Bernhard Langer anotó 68 golpes en 1985 para pasar de T-25 a T-3. Y mientras que Art Wall Jr. no ganó terreno en cuanto a impactos, sus sólidos 71 golpes en 1959 lo movieron de T-21 a T-13, lo ¿suficientemente cerca? para hacer un increíble 66 el domingo y llevarse el título.

En su totalidad, sólo el 25% de los ganadores del Masters disputaron la tercera ronda detrás de los líderes y entrando a la ronda final compartiendo la punta, si es que no lideraban el torneo en solitario. Por el contrario, solo dos veces en la historia un jugador que no ha liderado los primeros 36 hoyos y que también perdió golpes el sábado, terminó ganando el torneo. Ellos son Gay Brewer, en 1967, y Bubba Watson en 2012.

Por último, ¿qué pasa con los eventuales campeones que han pasado a la tercera ronda manteniendo la ventaja? Un líder o colíder de la segunda ronda ha permanecido en ese lugar 25 veces después de 54 hoyos. De esos, 12 mejoraron su posición, 10 no ganaron ni perdieron golpes a la delantera y sólo tres vieron disminuir su ventaja.