Con la idea de recaudar fondos para la ayuda frente al COVID-19 y demostrar que el Golf como deporte está listo para volver, Tiger Woods junto a Peyton Manning (una leyenda del fútbol americano) se tomaba revancha frente a Phil Mickelson, su gran archirrival, que tenía en su equipo al tal vez el mejor jugador de fútbol americano de todos los tiempos, el gran Tom Brady.
Woods hizo de local en el Medalist Golf Club de Florida, en medio de lluvias muy fuertes que llevaron por un momento a evaluar la suspensión del evento. Finalmente, los cuatro jugadores salieron a la cancha, cada uno en un carrito por separado a jugar los primeros nueve hoyos en formato Fourball (mejor pelota) y la vuelta en formato Foursomes (tiros alternados).
La cosa no empezaba bien para el equipo del zurdo que se encontraba rápidamente tres abajo, con un compañero que no paraba de errar tiro tras tiro, llegando por momentos casi al absurdo. Por el otro lado, Manning mostraba un juego bastante sólido, con gran puntería dentro del green y a Tiger se lo veía muy suelto, sin errar un solo fairway y con mucho control sobre sus hierros.
Tan malo era el juego de Tom Brady que Brooks Koepka se sumó al juego vía Twitter, diciendo que aportaría U$S 100.000 en caso de que el futbolista pudiera hacer un par en los primeros 9 hoyos:
Pero el máximo ganador de Super Bowls en la historia respondía en el hoyo 7, embocando una pelota con backspin desde más de 100 yardas para birdie, en lo que sería el lujo de la tarde. Phil acompañaba con un gran birdie en un par 3 y el duelo empezaba poco a poco a emparejarse, aunque la gran desventaja sería difícil de remontar.
Tal es así que el partido llegaría al hoyo 18 con el equipo de Tiger uno arriba. Más tarde empatarían el último hoyo y el dúo Manning – Woods se llevaba el duelo, que más allá de brindarnos algunas lindas emociones y poder volver a ver la pelotita rodando, dio la posibilidad de recaudar más de 20 millones de dólares en la lucha contra la pandemia.
¿Aspectos negativos del match?
1) Si bien el formato del fue entretenido, fue difícil mantener la dinámica durante más de cinco horas. La mayoría de la gente no vio el evento completo
2) Los jugadores muchas veces no mantuvieron las distancias de prevención sugeridas e inconscientemente quisieron en varias oportunidades chocar sus puños, algo a lo que están muy acostumbrados pero una conducta que deberán cambiar
¿Aspectos positivos?
1) Una gran adhesión del mundo del Golf para mostrar ayuda humanitaria y una gran cantidad de dinero recaudado para hacerle frente al flagelo del Coronavirus, que en Estados Unidos ya llegó a cifras muy preocupantes
2) La posibilidad de hacer ver a las autoridades mundiales que el golf está listo con recaudos de por medio para poder llevarse a cabo sin riesgo de propagación del virus
3) Se vio un Tiger Woods entero, sin molestias y muy fino en su juego. Seguramente mucho mejor preparado de lo que hubiese llegado a Augusta si nada de esto hubiera pasado. De mantener este nivel tendrá una buena chance para lo que queda en esta temporada atípica, que solo tendrá 3 majors y en fechas muy próximas entre sí.
Por Fede Pont para No Está Dada