«Sé que en el tenis no hay empates, pero si los hubiese, sería un honor compartir el trofeo contigo Rafa». Esta fueron las palabras de Roger Federer, al vencer a su eterno rival y amigo en el Abierto de Australia de tenis de 2017. Hoy, esas palabras se hicieron eco en el final del Workday Charity Open, que adelantó su cierre para evitar el mal pronóstico climático que se avecinó para la región de Dublin, en Ohio.
Un domingo apretadísimo, con dos jóvenes estrella peleando por la corona, junto a una estrella confirmada hace años como Justin Thomas. Saliendo junto con Viktor Hovland y Collin Morikawa, redondeó una ronda del golf sobria, solo batida por la sobresaliente vuelta de Collin, que lo obligó a JT a disputar un playoff que dio que hablar. Por su parte, el noruego Hovland fue algo más irregular y no pudo alcanzarlos.
Todos hablan del jugador sensación, Bryson DeChambeau, pero no podemos dejar de lado el golf brillante que semana tras semana practica Morikawa, que mantuvo un récord de 22 cortes consecutivos en el PGA Tour. Y al final, todo llega. Se le escapó en Colonial CC pero aquí no. Luego de tres hoyos de desempate, con un golf extraterrestre de los dos sobre el green, Collin pudo más y se llevó su segunda corona en el Tour. Algunos comparan su juego de hierros igual o mejor al que tenía un tal Woods.
Algo irregular desempeño en general de los latinos, con solo dos pasando el corte: Joaquín Niemann y Carlos Ortíz. Los de Chaco Golf Club, Emiliano Grillo y Fabián Gómez, quedaron eliminados el día viernes. La semana seguirá para todos los golfistas sin aviones de por medio: continuarán en Muirfield Village para disputar el histórico Memorial Tournament, con la vuelta tan esperada de Tiger Woods, en busca de su victoria número 83 que lo deposite como el hombre con más victorias en la historia de la gira americana.
Créditos de imagen: PGA Tour