El hijo de la catedral

Jesús Montenegro tiene 23 años. Es hijo del Master Caddie del Mar del Plata Golf Club. Desde que comenzó a caminar ya paseaba por la cancha chica de la Catedral intentando golpear una pelotita de golf. Hoy, más de 20 años más tarde, es una de las mayores promesas del golf argentino. En esta entrevista conoceremos su historia.

«Pochi» cómo lo apodan sus familiares y amigos, se fue desarrollando desde muy temprana edad en el deporte, obteniendo grandes resultados a nivel regional y nacional. Desde sus inicios se destacó por el gran ritmo y la naturalidad de su swing.

Me gustaría comenzar preguntándote qué recordas acerca de tus primeros años compitiendo. Torneos de federación, nacionales juniors y demás. Recuerdo como si fuera hoy cuando tuviste una definición muy cerrada en un junior contra Alejandro Tosti. Tuve la suerte de haberte seguido los últimos hoyos, teníamos apenas 12 años. ¿Te acordas cómo salió ese duelo?

«Me acuerdo de los viajes más que nada. Empezar a conocer lugares, canchas y gente gracias al golf. Marcos Montenegro, Joaquín Rodríguez Consoli y muchos chicos de la federación de mar y sierras con los cuales compartíamos todos los viajes, esas amistades que generé y me quedan es lo que más valoro. En particular siempre recuerdo el torneo Amistad, en Sierra de los Padres, que era un lindo torneo para jugar y siempre lo esperábamos, se generaba un lindo clima entre todos los chicos ahí. El nacional junior también era siempre una fecha especial. Cuando gané mi primero contra Tosti me acuerdo que fue muy parejo, el último día lo pude dar vuelta en los últimos hoyos y ganarlo. Él jugaba muy bien y para mí ese es un recuerdo muy lindo».

Por cuestiones de nivel y en busca de una mejor preparación deportiva decidiste seguir tu carrera en Pilar para entrenar en la AAG. Cuando te fuiste en ese momento de tu casa eras chico y estabas atravesando una gran etapa golfística . ¿Cómo viviste esos años de desarrollo golfístico y personal en plena adolescencia? ¿Qué recuerdos te dejó todo el grupo de trabajo de la AAG? ¿Con el grupo de chicos que vivías, seguís en contacto a la distancia?

«Luego de viajar a Japón y al Callaway con el equipo de la AAG decidí irme a Pilar. Ya lo venía conversando con los profesores porque necesitaba tener más horas de entrenamiento junto a ellos. Me gustaba la forma del entrenamiento y cómo se manejaban. Sentí que para seguir teniendo un buen nivel de gol y crecer necesitaba entrenar con ellos full time. Tenía 16 años, la decisión de irme de mi casa fue muy difícil. Creo que fue la correcta porque maduré mucho, aprendí a vivir solo lejos de casa, a cocinarme. Fue una etapa linda porque también la compartí con muchos amigos, Martín Contini que viví 2 o 3 años. También viví con Juli Fedele, Mati Lezcano, compartiendo muchas cosas y eso hizo que todo sea más fácil. Con el grupo de la AAG desde que llegué entrené con Juani Gil, fue la persona que más me ayudó a entender lo que era mi golf, mejorar en lo técnico y a proponerme ciertos objetivos que eran difíciles de llegar si no mejoraba en muchos aspectos. Es por eso que creo que gracias a él muchos objetivos se cumplieron e incluso varias cosas que logré me sorprendieron».                               

Años después lograste llegar a Estados Unidos, para ser un estudiante-atleta en la universidad de Jacksonville State. El camino no fue fácil, exámenes difíciles de inglés, problemas para entrar a la universidad. ¿Te costó atravesar ese momento de incertidumbre? ¿Llegaste a plantearte algún plan B?

«El tema de la universidad fue bastante complicado. Había terminado la escuela tarde, tenía que dar exámenes para entrar, mi inglés era muy básico aunque había estudiado en un instituto desde chico. Porque quería mejorar mi futuro, eso me ayudó pero me faltaba más preparación para estos exámenes de ingreso. Varios amigos me ayudaron a prepararme, pero fue difícil. Había tenido la propuesta de irme a Barry University, me pedían dos exámenes, en uno me había ido más o menos, y en el otro (el TOEFL) muy mal. Me dijeron que no me aceptaban con esas notas y esto era ya a mediados de julio, yo estaba sin universidad y era difícil en esa fecha conseguir una. Gracias a contactos de amigos pude conseguir venir a Jacksonville State».

Por suerte los buenos resultados no tardaron en llegar. En el US Amateur 2018 en Pebble Beach, le ganaste al entonces Nº 1 del ranking mundial de aficionados. Además, tuviste muy buenas temporadas liderando a tu equipo en la universidad, ganando dos torneos y logrando mucha consistencia. ¿Este gran nivel que encontraste a qué factores se lo atribuís? (Estudiar, tener buenas instalaciones para entrenar, torneos de nivel, novia etc). ¿Qué es lo que más te gusta de tu vida en Jacksonville University? ¿Lo que menos te gusta? ¿Qué se siente compartir equipo/universidad con dos argentinos como Máximo Portais y J.P Francavilla?

«La experiencia del US Amateur fue sin dudas una de las mejores de mi vida. Jugarlo en Pebble Beach que es una cancha de major fue algo muy lindo que me gustaría repetir. La consistencia se fue dando porque seguí trabajando de la misma manera que lo hacía en argentina. Cambió el hecho de que tenía que estudiar y también descansar. Mantener una rutina es algo importante para ser consistente para lo que es el golf. El orden me ayudó bastante. Con los chicos argentinos del equipo la adaptación se hizo mucho más fácil, tener alguien para hablar el mismo idioma y encima amigos con los que había compartido muchos torneos en argentina. Somos 8 argentinos en el equipo, eso está muy bueno. Lo que menos me gusta es la comida, es muy distinto a argentina. Lo que más me gusta es el orden con el que se maneja todo. Hace que todo funcione más simple, entrenamientos a la mañana, clases y después golf. Eso está muy bueno«.

Estando en Estados Unidos empezaste a entrenar con uno de los entrenadores más codiciados en el ambiente golfístico hoy en día: Hernán Rey. Tuviste la oportunidad de compartir entrenamientos con Emiliano Grillo. ¿Qué pensas de Hernán cómo entrenador y de qué manera ayuda a jóvenes como vos que están estudiando en el exterior? ¿Cómo fue entrenar junto a un campeón de PGA Tour, te dejó alguna enseñanza? ¿Tenés algún recuerdo/anécdota para contarnos sobre esos días junto a Grillo?

«Hernán me gusta mucho como coach. Transmite el cambio que necesitas de una forma muy simple y fácil. Todo el tiempo busca simplificar los cambios, lo hace muy bien y me siento muy cómodo. Tiene mucho conocimiento de golf. Es demasiado buen coach para mí. Con Emiliano no compartí entrenamientos, sí lo seguí en Bay Hill en el Arnold Palmer Invitational, y me pareció un gran jugador. Muy completo. Hacían un buen equipo con Hernán. Hablé con él un par de veces por mensaje, pero nunca lo pude conocer«.

Volviste este 2020 a tu querido Mar del Plata luego de haber jugado el LAAC. Por cuestiones económicas y académicas no habías podido volver hacía casi dos años a tu ciudad para ver a tu familia y amigos. Era lógico pensar que una vez allí, ibas a aprovechar para relajarte y descansar con tus seres queridos. Pero en menos de una semana en tu ciudad ganaste la histórica Copa La Prensa, con una actuación muy dominante. ¿Qué se sintió volver después de tanto tiempo? ¿Ganar de local y con la familia tan cerca es algo que pones entre los mejores logros de tu corta carrera?

«La semana del Abierto del Sur fue muy linda, volver a jugar ese torneo en el club que es mi casa fue hermoso. Siempre era el torneo que más me gustaba jugar a nivel aficionados, teniendo a mi familia acompañándome, a mi hermano llevándome los palos. La verdad que fue una semana muy linda y también el haber ganado me ayudó a seguir ganando confianza para lo que se viene en este semestre. Fue muy lindo volver a ganarlo, fue la segunda vez. Siempre es lindo jugar bien cuando estas cerca de tus amigos y de tu familia».

¿Qué aspectos de tu juego sentís que tienen la huella de haber nacido golfisticamente en una cancha tan particular como Playa Grande? ¿Te sentís cómodo jugando con viento por tus experiencias en dicha cancha?

«Me quedó mucho lo que es el juego sobre el green. Son uno de los greenes más difíciles del país. Jugar con viento también me ayuda porque hay jugadores que no están acostumbrados, es una experiencia que me ayuda para afrontar el duro desafío que es jugar con viento. Eso creo que es lo que más aprendí de Playa Grande, sentirme cómodo jugando en canchas tipo links y con mucho viento».

Para ir cerrando nos interesa saber sobre tus planes a corto y mediano plazo. ¿Pensas terminar los 4 años de universidad? ¿Cuál es el calendario para lo que resta del 2020?

«A corto plazo tenemos la temporada con el equipo que arranca estas semanas. A mediano plazo tengo pensado jugar en el verano de estados unidos, tratar de entrar al US Amateur de nuevo y jugar torneos importantes. Por eso la idea es quedarme acá y competir durante el verano. A largo plazo tengo que ver cuando termino la carrera, me quedan pocas materias, quiero terminar lo antes posibles para decidir sobre mi futuro golfístico. Todavía no lo tengo pensado que voy a hacer, estoy enfocado en este muy buen presente».

PING PONG

  • Major preferido? Masters
  • Hoyos en uno? 2 en el 8 de Playa grande
  • Ídolo golfístico? Tiger
  • Foursome soñado? Tiger, Rory y Spieth
  • Palo preferido? 56
  • Cancha preferida? Pebble Beach, Torrey Pines y Playa Grande
  • Comida preferida? Asado

Desde No está Dada te agradecemos mucho tu amabilidad para tomarte el tiempo de contestarnos y siempre tener la mejor predisposición. Muchas gracias y todo lo mejor para este 2020, te estaremos siguiendo paso a paso.

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