MAGGIE Y LA TEMPORADA DE SUS SUEÑOS
Todos tenemos sueños. Algunos hablan de la necesidad de suerte para cumplirlos, dicen que hay que estar en el lugar adecuado, en el momento oportuno. Otros van y los persiguen, Maggie Simmer es una de esas personas.
Sueños. Objetivos. Nada puede lograrse sin una planificación previa que dibuje el camino que tenemos por delante. Los logros de Maggie en este último tiempo fueron sorprendentes y muy significativos para el golf argentino, pero, ¿de dónde salió eso?
¿Dónde estaba Maggie antes de la pandemia de 2020? Los invito a hacer un repaso del ascenso vertiginoso que tuvo la carrera de una chica argentina que trabajó en silencio y terminó jugando los Juegos Olímpicos y el British Open…en menos de 2 años de carrera como profesional.
- En 2017, obtuvo dos triunfos que muchas aficionadas sueñan con alcanzar: ganó el Campeonato Argentino de Aficionadas y la Copa Los Andes.
- Antes de convertirse en la gran profesional que es ahora, Maggie tuvo una exitosa carrera como amateur en la Argentina y también en Estados Unidos, donde compitió para la universidad Old Dominion por 4 años. Allí cambió la historia de la institución. Recibió uno de los honores máximos que un estudiante-atleta pueda recibir en liga de golf universitaria cuando fue nombrada la jugadora más destacada de la Conferencia C-USA.
Profesionalismo
Luego de hacerse profesional en 2019, Maggie obtuvo la tarjeta en enero del 2020, luego de salir en segundo lugar en la etapa de clasificación. “La verdad es que estoy muy contenta, me parece increíble pensar que empecé mi carrera profesional en marzo del 2019 y ya en menos de un año estar en el Tour Europeo me pone feliz y con muchas ganas de jugar. Mis objetivos para el 2020 son dar lo mejor de mí en todos los torneos, poder clasificar para los JJOO de Tokio (postergados para el 2021) y quedar top 5 en la orden de mérito,” nos contaba Maggie en un vivo durante la pandemia (abril del 2020).
En ese momento uno podía pensar que eran metas un poco ambiciosas para una jugadora con pocos torneos como profesional…y nula experiencia en la mejor gira del viejo continente. Pero Maggie no estaba hablando por hablar. Ella tenía esos objetivos porque confiaba en su juego y en el gran equipo de trabajo que había formado.
Entrenó sin parar durante todo el lockdown pandémico. En el jardín de su casa, tirando contra mantas mientras se filmaba y analizaba por videollamada cada parte de su swing con su coach Juani Gil.
Muchas personas sueñan con lograr grandes cosas en el deporte (y en la vida), pero pocos ponen el trabajo y el tremendo sacrificio que hace falta. Maggie no se salteaba días de entrenamiento físico, técnico y mental. Trabajó día a día sabiendo que ni bien se levantaran las restricciones…tenía que saltar de lleno a rendir en el Tour Europeo.
Aquella primera temporada en Europa fue de adaptación y puesta a punto, porque se pudieron jugar pocos eventos. Maggie mostró un sólido rendimiento que le permitió mantener con tranquilidad su tarjeta. Su mejor actuación vino en el Lacoste Ladies Open De France donde le pasó muy cerca al triunfo y terminó 2da.
Pero llegamos al 2021. Un año que Maggie no olvidará jamás por las experiencias vividas que a continuación detallaremos:
– Tour Europeo: temporada soñada con 6 top 10, y 3 torneos en donde luchó por la copa hasta el último día. Se consolidó entre las mejores de Europa a pura consistencia, en Suecia le pasó verdaderamente cerca, y aunque todavía no llegó ese primer triunfo…Maggie tocó tanto la puerta, que ya la va a terminar rompiendo.
– Juegos Olímpicos: Maggie cumplió el sueño de cualquier atleta de alto rendimiento y podrá decir por el resto de su vida que es «olímpica».
Todo el golf argentino estuvo pegado a la pantalla para ver su drive inaugural. Como dijimos en ese momento…el resultado no iba a modificar la importancia del hito que estábamos presenciando. Profesores, instituciones, jugadores, jugadoras…todos orgullosos de una chica que llevaba la bandera en el evento deportivo más importante del mundo.
Fue la primera golfista en la historia en competir en los juegos. La repercusión que tuvo excedió todas nuestras expectativas. Desde No Está Dada hicimos una cobertura completa, con Tracking casi hoyo por hoyo, y la cantidad de mensajes que recibimos fue emocionante. Aunque no pudo mostrar lo mejor de su juego, su debut olímpico le dejó grandes enseñanzas.
Sentimos al ambiente del golf argentino unido de una forma muy especial, entendiendo la importancia que tenía este momento para el desarrollo de las futuras generaciones. Maggie fue la primera. El golf femenino argentino necesitaba estaba inyección de motivación.
– Women´s British Open: pocas semanas después de la experiencia más increíble de su corta carrera en los Juegos, Maggie voló hasta el Reino Unido. Luego de fallar el corte en el Abierto de Escocia, fue a jugar la clasificación para el Open…y mostró su mejor nivel. Entró al primer major de su carrera, y nada menos que en Carnoustie.
Jugó dos buenas rondas y falló por poco el corte. En 3 semanas logró competir en eventos que la mayoría de profesionales sueñan toda su vida. Maggie regresó a Argentina y su figura había crecido de manera superlativa. Muchas chicas la empezaron a seguir y a fin de año eso se notó en la clínica del Nacional Junior, donde le demostraron todo el cariño, pidiéndole fotos y autógrafos.
– Conclusión: Maggie era lo que el golf argentino necesitaba. Una chica que trabajó en silencio por muchos años. En este 2021, tan sólo su tercero como profesional, ya hizo historia de la grande. Su explosión fue vital para darle empuje a todas las chicas argentinas que están haciendo sus primeros pasos.
Ojalá dentro de 5 o 10 años hablemos de 4 o 5 argentinas jugando en las mejores giras profesionales del mundo. Maggie está haciendo su camino, y recién comienza. A saber que con esfuerzo, profesionalismo y un buen equipo de trabajo, todo es posible.
Por Tincho Consoli