El fin de semana pasado se jugó uno de los torneos más especiales de la temporada, el Memorial en Murfield Village, la casa de Jack Nicklaus. Un campo siempre inmaculado, de película, con una dificultad similar al US Open. Entre la cancha, el field y la historia, era un evento ideal para captar la atención de todo el mundo del golf.
Pero los conflictos con la liga árabe se llevaron todos los títulos y los flashes de la semana. En medio de esa vorágine de dólares y polémicas, el eléctrico Billy desfiló en Murfield Village y con el triunfo subió hasta el puesto 11° en el escalafón mundial, al borde del Top 10 (su mejor ranking histórico).
El sorpresivo campeón de la Fedex Cup 2014 siempre fue efusivo, enérgico…eléctrico. Tiene una personalidad ideal para las competencias de equipo, porque se alimenta del público y los grandes escenarios. Es un buen pegador de pelota, y uno de los mejores con el putt en la mano (11° en SG Putting en el Tour).
Es un tipo que va para adelante, festeja, y juega con el corazón en la mano. Si vemos su Currículum, es difícil entender como a sus 35 años…»el eléctrico» nunca formó parte de un equipo estadounidense de Ryder o Presidents Cup, veamos: tiene 8 victorias en el PGA Tour, incluída la Fedex, el WGC Match Play 2021, y además ganó (en 2021) el torneo más importante de Europa: el BMW PGA Championship en Wentworth.
Por otro lado el sistema de puntuación para clasificar es igual para todos, y aunque Horschel tuvo momentos fantásticos, nunca logró la consistencia necesaria para entrar de manera automática a los equipos. El año pasado estaba entre los candidatos a ser elegidos por Steve Stricker, pero nunca recibió el llamado…
«Me dolió bastante no haber sido llamado, al menos esperaba alguien que me diga que aunque no entré, me habían considerado o algo así. Me prendió un poco eso, y esta semana lo demostré» Decía al ganar el BMW PGA Championship en Wentworth, a los pocos días de haber sido dejado afuera del equipo de la Ryder.
Para los estadounidenses y los europeos, formar parte de la Ryder Cup es un objetivo de carrera…de vida. Nacen viendo a jugadores transformarse en leyendas ante su público. Embocando de afuera para desatar la locura de toda una hinchada vestida con sus colores. Abrazándose con sus compañeros y sus familias. Festejando como si fuera un Super Bowl. En un deporte tan solitario, estos chicos se forman con la ilusión de formar parte de una historia que va mucho más allá de sus galardones individuales.
Billy tiene los condimentos necesarios para tener éxito en estas competencias. Ojalá no sea necesario esperar a un pick del capitán…y podamos verlo ingresar de forma directa. Le haría bien a la competencia.
Hoy, 7/6/2022 está 11° del mundo, en gran posición. Pero falta muchísimo y no será fácil.
Billy, quiero verte en Roma…
Por Tincho Consoli