Este martes temprano, uno de los máximos ídolos xeneizes, con permiso de circulación en mano, se presentó en Tandil para jugar al deporte que más lo fascina despúes de su actividad de todos los días, su querido golf. Carlitos, que venía de un campo cercano en la zona de Maipú, creyó que podía jugar en Tandil, ciudad que transita la fase 5 de la cuarentena dictada por el Gobierno Nacional. De esta manera, ya tiene la actividad golfística habilitada. El Director de Control Urbano Vehicular de Tandil, Walter Villarruel, fue el encargado de hablar con Tévez por teléfono para explicarle que si bien la actividad estaba permitida era solo exclusiva para los residentes de este municipio.
Tévez entendió la situación perfectamente y se tuvo que retirar sin poder darse el gusto de practicar el deporte. «No tuvo ningún inconveniente en retirarse. Fue muy amable, dijo que cuando se termine todo iba a venir. Más allá de la figura que es, como persona entendió y se volvió», declaró Villarruel.
Cuando volverá a estar abierta la actividad en Provincia de Buenos Aires es algo que depende de cada municipio, quien envía su protocolo al Gobierno Provincial para la autorización correspondiente. Más allá de los jugadores, todas las personas que dependen de la actividad están sufriendo fuertemente este parate y los clubes que ya venían golpeados se ven sin ingresos hace ya casi 90 días. Una actividad que, según los especialistas, conlleva muy poco riesgo tomando las recomendaciones necesarias, pero que la política parece tener muy lejos de sus prioridades.
Por Federico Pont Lezica para No Está Dada