El 16 de junio pasado se cumplieron 200 años del nacimiento de Tom Morris, quien es considerado el Padre del Golf; al menos del golf como lo conocemos hoy en día.
Tom Morris (más tarde conocido como Old Tom Morris), fue el primero en tratar a los greens con arena para su cuidado; fue el inventor del tubo con el que se hacen los hoyos para que sean siempre del mismo tamaño (antes se hacia un agujero, y al final del día, crecía en tamaño por su forma irregular y su uso, por lo que los jugadores más “astutos” preferían jugar a la tarde), fue el primero en instalar tees de salida (antes los jugadores salían de un lugar cercano al costado del green del hoyo anterior), fue el primero en colocar marcadores de yardas en los fairways, colocó banderas en los greens y bordes en los hoyos. Fue indiscutiblemente, el padre del golf moderno.
En St. Andrews, donde nació, ya se jugaba al golf hacia muchos siglos, e incluso se cree que la palabra Golf proviene de un deporte muy similar de origen holandés llamado Kolf, que también se jugaba allí.
A la edad de 14 años, comenzó a trabajar en St. Andrews como caddie y como aprendiz de Allan Robertson, el campeón de Escocia, el mejor golfista de su tiempo y probablemente el primer profesional de golf. Cuando Robertson falleció, en 1859, se decidió coronar a un nuevo Champion Golfer, y así nació el Open.
Tom Morris aprendió el oficio de fabricar palos y pelotas de golf, una característica de la época. Fue caddie, diseñador de campos de golf, fabricante de pelotas y palos, green keeper, y por supuesto, jugador.
En cuanto a su carrera golfística, se destacó en la forma más típica de juego en esos días (década del 40, 50 y 60 del sigo XIX), que eran los matches; se jugaban por dinero, y eran una parte muy importante de sus ingresos, por lo que jugaba la mayor cantidad posible; fanáticos de distintos lugares de Escocia se acercaban a ver los partidos, y no era raro que la situación terminara en escandalo y revueltas; se incentivaba gritar y molestar a los jugadores “contrarios”, a los que no se había apostado (hasta llegar a patear la pelota de un jugador “visitante” para arrojarla a un Hazard, a la vista de todos); Tom Morris luchó para erradicar estas costumbres y hacer del juego una práctica honorable.
Fue anfitrión del primer Open Championship, en 1860, que se jugó en Prestwick, cancha que él diseñó, torneo en el que participaron 8 jugadores al mejor de 36 hoyos (3 vueltas de 12 hoyos cada una), ganado por Willie Park Sr., cuyo hijo Mungo Park Jr. fue el primer ganador de nuestro Abierto de la Republica, disputado en 1905. Old Tom Morris salió segundo, y ganó el torneo al año siguiente, como así también en 1862, 1864 y 1867 (este ultimo a los 46 años, siendo el ganador de major de mayor edad, con excepción de Julius Boros que ganó el PGA en 1968 a los 48 y el reciente triunfo de Lefty en el mismo torneo, a los 50 años). Jugó en los primeros 36 Opens (el último en 1896, a la edad de 75 años). En esa época el premio era un cinturón y una más que modesta suma de dinero; quien ganara tres veces seguidas el torneo tenia el derecho de llevarse el cinturón a su casa…y lo haría poco después alguien con el mismo nombre que Tom…
Tom Morris Jr. (o Young Tom Morris, como también se lo conoce), jugo su primer Open en 1867 y salió 4to, un lugar detrás de su padre; los tres años siguientes, fue el Champion Golfer of the Year, ganando en 1868 por 9 golpes, en 1869 por 12 y estableciendo un nuevo récord en 1870 de 47 golpes para 12 hoyos (incluyendo un águila en un par 5 de 578 yardas, embocándola desde 200 yardas, a pesar de que no existían los pares en esa época, los hoyos solo eran hoyos, sin par asignado). Tommy fue el mejor jugador de su época, dicen que inventó el backspin y el flop shot, que lograba utilizando algo similar a un wedge actual (pionero en usar un palo de esas características). Jugando un match junto a su padre contra los hermanos Park, de Musselburgh, llegó la noticia de la muerte de su esposa y su hijo por nacer, quienes no sobrevivieron al parto (muy común en esos días); Old Tom Morris no le dijo nada a Tommy hasta terminado el match -que ganaron-. De vuelta en St. Andrews, Tommy se entregó al alcohol y murió, dicen, de tristeza a la edad de 24 años.
Old Tom Morris continuó con su Golf Shop justo enfrente del hoyo 18 de St. Andrews, lugar que sigue en pie hoy en día administrado por sus familiares, y su trabajo como Custodian of the Links, hasta su fallecimiento en 1908, a los 86 años. Fue un dedicado golfista que llevó al profesionalismo (algo reservado para las clases bajas en esos tiempos, ya que el golf era considerado un hobby de los aristócratas) a un lugar respetable, abriendo el camino para que jugadores como Harry Vardon y Walter Hagen continuaran con su legado e hicieran del golfista profesional una persona que llevaba adelante una actividad respetable y del golf, un juego accesible para todos los que aman este deporte.
Como le decía siempre a su hijo Tommy, “Far and Sure” (Lejos y Segura).
PD: Muy recomendable leer “Tommy’s Honour” de Kevin Cook, o ver la película homónima (en Golf Channel se ha podido ver).
Foto: theopen.com