Créditos de imagen destacada: Bernard Brault, Golf Canada © 2017
Hay una máxima en el mundo del golf que no se discute: ganar no es sencillo. Ese golpe final en el 18 que puede ser errado por milímetros o también entrar con el último spin para marcar el quiebre en la carrera de un jugador.
¿Se imaginan ganar dos veces en el mismo torneo de manera consecutiva? ¿O cuándo este logro se alcanza incluso en links diferentes? Algunos jugadores han sabido escribir algunas páginas en la historia de esta gran disciplina, consiguiendo el famoso título de Back to Back Champion. De hecho, un par también agregaron otro back en la oración.
Un análisis de 20 años nos marca que de los 48 eventos diferentes que tendrá el PGA Tour en la temporada que viene, en 22 de ellos existieron campeones defensores. Un importante número del 46% que da muestra de que cuando a un jugador una cancha le viene cómoda, logra una consistencia regular y buenos desempeños en ella y en el torneo en disputa:
Como primer conclusión, el dominio que ha ejercido Tiger en este deporte es ridículo. En nueve torneos diferentes, logró ganar en años consecutivos en trece ocasiones, siendo dueño prácticamente de Bay Hill: defendió el torneo cuatro veces seguidas, y con otros dos back to back. Mismo hito logró en una de sus canchas preferidas, Torrey Pines, defendiendo la corona también en cuatro oportunidades consecutivas en el Farmers Insurance Open. En cantidad de años seguidos de victoria, apenas un jugador pudo imitar al Tigre de Florida. El actual capitán del equipo estadounidense de la Ryder Cup, Steve Stricker, ganando en tres años consecutivos el John Deere Classic.
Apenas otros dos golfistas saben lo que es hacer una defensa en torneos diferentes: el zurdo Phil Mickelson lo hizo también en San Diego. El siempre polémico Brooks Koepka es el otro, alcanzándolo casualmente en dos torneos majors: U.S. Open y PGA Championship. Un verdadero sueño para el golfista de West Palm Beach que vaya (o no) sorpresa, ya lo vivió Woods en ¡tres de los cuatro! eventos de Grand Slam: el Masters (2001 y 2002), Open Championship (2005 y 2006) y el PGA Championship (2006 y 2007). Locura.
Por otra parte, también ha sucedido que el back to back fue alcanzado en un torneo con sede rotativa. Hazaña más difícil aún para un jugador que debe adaptarse a las nuevas condiciones impuestas año a año. Por un lado, en todos los majors menos el Masters sucede lo anterior. Nuevamente, los nombres de Tiger y Brooks se asoman en esta categoría. E invitamos a Padraig Harrington, que en el 2007 y 2008 ganó el British Open, primero en Carnoustie y al año siguiente en Royal Birkdale.
Por el otro lado, hablando de los eventos «terrenales», quién sino Tiger en su actuación en el WGC de México, ganando en Mount Juliet Hotel & Golf Course (Irlanda) y en Capital City Club (USA) en lo que todavía era el WGC – American Express Championship para 2002 y 2003. Pero a falta de una, tenemos dos: repitió en 2005, 2006 y 2007. ¿Las canchas? TPC Harding Park (California), The Grove (Inglaterra) y el Trump National Doral Miami, respectivamente.
Un poco más al norte, Canadá también posee un evento de sede rotativa. El RBC Canadian Open fue protagonista con Jim Furyk, que en 2006 y en 2007 ganó en el Hamilton Golf and Country Club y en el Angus Glen Golf Club, respectivamente.
Por último, la gran alegría de nombrar al venezolano Jhonny Vegas, que se sumó al club de los Back to Back Champions en 2016 y 2017, también en el RBC Open, pero lográndolo en la misma cancha ambos años.
Perlita para cerrar, y que involucra al único y verdadero dueño de este palmarés. Cómo la mayoría sabrá, el saco verde para el ganador del Masters es entregado por el campeón del año anterior. Ahora bien, ¿que pasó en aquellas ocasiones qué se defendió el título? En esta era, esto fue únicamente alcanzado por Tiger en el 2002. A continuación, una ceremonia de premiación atípica, que se dio solo tres veces en la historia de Augusta National:
Por Federico Wiersba