Se esperaba acción y vaya si la tuvimos. El domingo en Memphis paso de todo, y esto reafirma varias cosas sobre este deporte. Lo imprevisible del golf y como puede cambiar el rumbo de una vuelta de un hoyo al otro, lo difícil que es cerrar a pesar de haber ganado antes y que cualquiera que se encuentre en el top 10 si recibe ayuda de los punteros tiene chance.
Harris English comenzaba la vuelta con dos de ventaja y en el primer capítulo ya se notó la ansiedad que provocaba un bogey, a medida que pasaron los hoyos encontró su eje y con 3 birdies se afirmaba en la punta con -20. DeChambeau, que compartió el grupo estelar, con 33 de ida se mantuvo a distancia. Pero no era el único dispuesto a dar la batalla, Mastuyama hizo 32 de ida y Sam Burns 31. El turco bajo 2 de los primeros 3 hoyos, pero su envión se iba a frenar, de todas formas, también manteniéndose cerca del puntero. El australiano Cameron Smith alterno buenas y malas de ida para quedar a 4.
Pero en los últimos 9 todo iba a dar un giro inesperado, el grupo final iba a ser puesto en el reloj porque el ritmo que traían no era el adecuado. Fue el principio de una catástrofe, tiro muy flojo de English en el 11 que encuentra el agua y doble bogey, y Bryson no lo dejaría solo, también anota doble. Una catarata de inconsistencias por parte de ambos, ningun birdie, 40 y 41 respectivamente para la dupla que ya quedaba fuera de competencia. A su vez los que no sacaban el pie del acelerador eran Sam Burns y Hideki que se contagiaban jugando juntos, 64 y 63 para finalizar -16. El turco en una vuelta sin grandes sobresaltos, no pudo bajar el 16 pero al mantener los últimos 9 libre de bogeys llego al score que lo iba a depositar en el playoff. Algo absolutamente inimaginable teniendo en cuenta que English estaba -20 al tee del 11, nadie sospechaba en ese momento que aquel score de -16 iba a ser suficiente. Cameron Smith perdería esa oportunidad por terminar con un costoso doble en el 18.
Playoff y vamos al tee del 18. Matsuyama (que venia de disputar uno en Tokio por la medalla de bronce), Sam Burns y el querido turco Ancer. Algo decía que esta vez no se podía escapar, esa ansiada y mas que merecida primera victoria. Se lo vio muy tranquilo, como a lo largo de su vuelta. Los 3 con tiros francos al green, pero el mexicano y el japones desde el rough. Solidos golpes que se daban una chance de mediana distancia, pero ninguno iba a embocar.
De nuevo al tee del 18, esta vez Matsuyama encontraría el rough de la derecha, Burns y Ancer desde el fairway. Hideki hizo lo que tenía que hacer buscar una chance por la derecha de la bandera, pero los otros dos tenían luz verde. Dos tiros impecables, directo a la bandera que terminarían a unos 2 metros pasados. Erra Hideki desde unos 8 metros y el duelo era de dos. Ancer primero, caída leve a la derecha golpe seco velocidad perfecta, adentro. Situación de match play donde el ultimo tiene la presión de empatar, Burns afloja un poco el golpe, borde del hoyo y afuera.
Abraham Ancer se suma a la lista de latinos con victorias en el PGA Tour, una que se hizo esperar un poco mas de la cuenta por el enorme nivel que viene manteniendo los últimos años. Un jugador sumamente completo con unas manos privilegiadas alrededor del green. Nadie dudaba de que esto iba a pasar tarde o temprano y que va a seguir ocurriendo. Hoy se festeja con tequila Flecha Azul, pero la temporada no terminó y los objetivos son altos. A seguir en el camino que se vienen cosas grandes. ¡Felicitaciones Turco!