El 2020 fue un año bisagra en todo sentido. El Covid vino a cambiar la normalidad y las costumbres, y sobre todo nos dejó sin golf durante una buena cantidad de tiempo.
Parece que fue ayer cuando el Players, que se estaba jugando a mediados de marzo, se canceló después de la primera ronda ante los estragos que hacía el virus en Estados Unidos. Si bien fue una decisión acertada, en ese momento nadie se veía venir lo que efectivamente pasó después.
Más de dos meses y medio después, y en un tiempo verdaderamente récord para lo que el resto del mundo vivía, el golf volvió. Solo la NASCAR lo precedió. Jay Monahan, comisionado y CEO del PGA Tour, reunió a los jugadores y les informó que el Charles Schwab Challenge iba a ser el punto de partida para lo que quedaba de la temporada 2019-2020, reubicando aquellos torneos que se habían cancelado (por ejemplo el PGA Championship en Harding Park) y sometiendo a todos a un estricto protocolo, que incluyó testeos previos a cada campeonato y aislamiento total en situaciones de casos positivos.
Si bien algunos jugadores se contagiaron y hubo bajas en el desarrollo mismo del torneo, Colonial abrió sus puertas y fuimos testigos del primer ganador en la era post lockdown: Daniel Berger.
Se trata de una cancha privada con un selectivo criterio para admitir socios, ubicada en las afueras de Fort Worth, Texas. Un divertido par 70 con un diseño primigenio conjunto de Maxwell Perry y John Bredemus, abrió sus puertas en 1936 y es la sede fija más longeva de un evento regular del Tour. Fue sede del US Open en 1941, sufriendo su diseño algunas modificaciones a lo largo de las décadas.
El sello distintivo de este campo es la terna de hoyos compuesta por los hoyos 3, 4 y 5, el llamado “Horseshoe”, siendo el par 4 del hoyo 5 el más difícil de toda la cancha, donde podemos ver muchos pares, muchos bogeys y muy pocos birdies.
El diseño del trazado, en general, premia mucho la precisión, sobre todo desde el tee. Los approach tampoco son fáciles, ya que errar el green en muchos casos implica tener que hacer tiros rebuscados y dejarla cerca para sacar de juego el bogey.
Algunas anécdotas nos remiten por ejemplo a la “discusión” que tuvieron Kevin Na y su caddie, Kenny Harms, a la hora de elegir el mejor tiro en el hoyo 9. El resultado es memorable: el jugador quiso cortarla con un híbrido y la terminó tirando al agua. No terminó ahí, ya que embocó el chip desde afuera y salvó el par.
En resumen, es una cancha que nos puede dar un buen espectáculo, y al igual que el año pasado, contaremos con un field bastante más que aceptable para el torneo. Dirán presente candidatos como Jordan Spieth, Phil Mickelson (reciente campeón del PGA Championship), Collin Morikawa, Justin Thomas, Scottie Scheffler, entre otros. La camada latina estará representada por Joaquín Niemann, Emiliano Grillo, Camilo Villegas, Johnny Vegas, Sebastián Muñoz, Abraham Ancer y Carlos Ortiz.