Crédito: Macarena Marañón/PGA TOUR
Carlos y Álvaro Ortiz compartirán esta semana el U.S. Open en Torrey Pines, marcando un hito para Latinoamérica
Dándole un nuevo significado a la competencia entre hermanos, Carlos y Álvaro Ortiz pasarán a la historia como los primeros hermanos provenientes de Latinoamérica en participar en una misma edición del U.S. Open.
Carlos, ganador en el PGA TOUR, clasificó automáticamente al quinto Major de la temporada al posicionarse entre los 60 mejores en el Ranking Mundial, mientras que Álvaro, miembro del PGA Tour Latinoamérica, superó las etapas clasificatorias, quedando 7º en la clasificación final de 36 hoyos en el Dallas Athletic Club con rondas de 68 y 69.
“Significa mucho, es mucho sacrificio, no solo de parte mía y de mi hermano sino de toda mi familia y es algo bonito que se den resultados como estos para poder jugar los dos un Major”, comentó Carlos tras finalizar su participación en The Memorial Tournament presented by Nationwide.
Los Ortiz no serán los únicos hermanos en disfrutar de Torrey Pines. Los italianos Francesco y Edoardo Molinari también formarán parte del field, probablemente con más de una anécdota en su repertorio considerando que Francesco participó del histórico Major en 10 ocasiones y Edoardo en 4.
Entre los torneos más recientes en los que compitieron Carlos y Álvaro está el Mayakoba Golf Classic 2019, donde terminaron T2 y T48 respectivamente. Si bien no será el primero que compartirán en su carrera profesional, es la primera vez que pondrán la bandera de México en alto juntos en un Major. “Todo este trabajo que hemos hecho y todo este proceso que hemos llevado desde que tengo memoria, desde que mis papás nos empujaron a seguir este deporte, siento que ha sido como un abrir y cerrar de ojos y ya estamos aquí”, dijo Álvaro.
Existen dos grandes constantes en su vínculo: la unión y la competencia. “Nos gusta competir en todo”, dijo Álvaro durante la semana de the Masters 2019, donde logró clasificar tras ganar el Latin America Amateur Championship. Incluso la anécdota que Álvaro mejor recuerda es la primera vez que logró vencer a su hermano mayor en una ronda y el peso que eso tuvo para su carrera.
“Haberle ganado ese día para mí fue un ‘OK, estoy preparado para perseguir mis sueños’. Esa fue su bendición para yo poder seguir al profesionalismo”, comentó con una sonrisa y agregó: “Respeto mucho la competencia entre nosotros. Todos esos años que me ha empujado como golfista y como persona a perseguir mis sueños y seguir mejorando. Mucho de ello se lo debo a él”
Al estar en etapas diferentes de sus carreras profesionales, no es de extrañar que esta semana ambos estén enfocados en sus propios procesos. Esto no quita que se acompañen tanto en las rondas de práctica como en las cenas, considerando que toda la familia va a estar en San Diego para apoyarlos.
“Desde el lunes probablemente vayamos a reconocer el campo y juguemos rondas de práctica juntos. Es difícil prepararse en 3 días, entonces intentas hacer todo lo posible para reconocerlo lo mejor que puedas y sentirte a gusto”, explicó el menor de los Ortiz.
Por más que terminen sus rondas de práctica por la tarde, la competencia continuará hasta la noche, donde se suma una nueva variante para toda la familia: los juegos de mesa. Ya sea con videojuegos, haciendo rompecabezas o jugando a las cartas, esta simboliza una parte clave del día según Álvaro: “Ese tipo de cosas ayudan a salir de la burbuja del golf que de por sí es demasiado tensa por nervios y presiones. Esas horas de diversión con la familia ayudan a uno a mantenerse en la sanidad”.
Ante la posibilidad de salir juntos en el grupo final el domingo, uno se imaginaría un clima de tensión en la mesa familiar, pero la realidad no podría estar más alejada para Álvaro: “Sería increíble, lleno de risas. Sé que sería una noche increíble, y sin duda alguna, una de las mejores noches de nuestras vidas”.
El U.S. Open coronará a su campeón el tercer domingo de junio, jornada en que se celebra el Día del Padre en varias partes del mundo. Como padre ver a un hijo cumplir sus sueños no tiene precio, por lo que el día final será el doble de especial para Carlos Ortiz padre. “Juguemos bien o mal, nuestras carreras duren muchos años o pocos, creo que mi papá está orgulloso de que nunca nos rendimos. Siempre le echamos ganas, perseguimos nuestros sueños y lo dejamos todo ahí afuera. Creo que eso es lo que mi papá más aprecia de nosotros”, comentó el joven jugador.
Antes de iniciar una semana histórica junto a su hermano, Álvaro compartió un último mensaje para todos los hermanos menores que persiguen los mismos sueños y buscan alcanzar las mismas metas que sus hermanos mayores: “Sean increíblemente testarudos con los sueños. Sigan persiguiendo al mayor, pronto van a tener la chance de alcanzarlos. Persigan sus sueños, nunca dejen de trabajar y séanle fieles a su persona”.