The Open, el torneo más antiguo del mundo es el sueño máximo con seguridad de cualquier golfista europeo, pero también, de los que entienden puramente el sentido de nuestro deporte.
Este es el caso de Jordan Spieth, alguien que entiende como pocos cómo jugar al golf a pesar de no pegar bien, sabe cómo salvarse y logra encontrar momentums en los que parece imbatible con su putter.
En The Open Championship, el joven texano suele aplicar toda su creatividad para ir navegando los links intentando hacer un golpe menos que el resto del field. Hoy no le alcanzó para batir a la máquina de Morikawa, pero sin dudas que Jordan tiene algo especial con este Abierto.
Desde 2013, un año antes de ser noticia en Augusta por su gran 2do puesto, dominando además gran parte del torneo, que Spieth logró grandes resultados en el Open, siendo su peor posición un puesto 44 en ese mismo año.
2013: T-44
2014: T-36
2015: T-4
2016: T-30
2017: 1
2018: T-9
2019: T-20
2021: 2
Además estos eran sus números desde el Open 2015 hasta ayer:
1ro en score total con -37
1ro en rondas en los 60s con 14
1ro en birdies o mejor con 95 total
1ro en total de putts únicos por hoyo con 159
Un artista por donde se lo mire y definitivamente de vuelta después de su bajón, Jordan buscará el año que viene, en la Cuna del golf, volver a levantar la Claret Jug. En 2015 quedó a un solo golpe del ganador en St Andrews y muy cerca de entrar en la historia grande del deporte. Hubiera ganado Augusta, el US Open y el Open Championship en el mismo año calendario. En 2017 nos deleitó con uno de los mejores finales del Open ganandole en un mano a mano extraordinario a Matt Kuchar con el famoso #gogetthatmike. Desde Texas para el mundo, Jordan volvió para seguir dejandonos sus pincelazos en los escenarios más importantes del golf.
Federico Pont Lezica para No Está Dada