Se enciende el fuego sagrado y con el se prende algo en nuestros corazones difícil de explicar. Ver nuestros colores representados en el máximo escalafón del deporte mundial es algo que nos llena de orgullo y placer.
Esta vez le tocará a una joven defender la albiceleste en nuestra disciplina preferida: el golf. Un golf que quiere volver a establecerse dentro de la cita olímpica después de muchos años de estar fuera de competencia.
Maggie Simmer, de 25 años, ya deja su huella en el Ladies European Tour, cuando desde 2020 compite en el 2do tour más importante del mundo. Su fiel compañero y hermano, Santi Simmer, la acompaña cargando la bolsa, cebándole unos mates y portando su característica boina gaucha. Vale aclarar que Santi es un artista en potencia con especialidad en todo lo que hace a la temática de campo. Se pueden también apreciar perros, leones y hasta osos pandas dentro de sus pinturas, pero su especialidad son las vacas y los caballos. Ese mismo amor que comparte con su hermana por el verde, el aire libre y la fauna, los lleva entre risas por los fairways en cada rincón de Europa. Desde Republica Checa a Escocia, la argentina también paseó por Arabia Saudita, Dubai, Portugal, Sudafrica, Suiza, Francia, entre muchos otros destinos, con su hermano y sus 14 palos a la rastra. Experiencias únicas en ciudades increíbles. Entre otras cosas se dio el gusto de hacer un hoyo en 1 en el Evian Championship y de conocer a Annika Sorenstam jugando el Abierto de Escandinavia, algo que Maggie jamás olvidará.
Campeona de la Copa Andes 2017, entre varios de sus logros representando a la camiseta nacional, de hecho vistió los colores celeste y blanco también para el seleccionado de Hockey en Sudafrica, su deporte preferido de chica. Es más, el golf no le gustaba tanto, empezó recién a practicarlo seriamente a los 13 años de edad en el Club Lagartos. Se hizo profesional en 2019 cuando pocos lo creían posible. Pero la primera en creer fue ella y haber logrado este objetivo de llegar a los Juegos Olímpicos es todo mérito del apoyo que le dio siempre su familia y equipo de trabajo en el proceso.
Junto a Juani Gil, que la estará acompañando como coach en Tokyo, a Mariano Scalise, su preparador físico y a su psicólogo Ivan Tcherkaski, Maggie cuenta con un team integral que le ha permitido ir destacándose sobre todo luego de la pandemia. Fue Juani justamente quién nos contaba en un Vivo el año pasado, todos los cambios sobre los que hicieron foco durante el parate por el Covid, cambios necesarios para una carrera a largo plazo pero cambios difíciles de lograr en competencia. La mentalidad de la joven fue intachable. Creer, creer y creer.
«La vida en la Villa es una locura. Se respira deporte. Se duerme en camas de cartón. El gimnasio es un 10, de hecho Maggie se hace masajes todos los días con el fisio argentino» nos cuenta Juani Gil, ya llendose a dormir en las últimas horas de su día martes en Tokyo.
La bolsa que carga la esperanza nacional con los colores albicelestes. La boina. El mate. Los hermanos. Sinónimo de hogar. Sinónimo de Argentina.
Por un gran torneo Maggie, desde acá disfrutaremos ver la celeste y blanca más arriba que nunca. A trabajar en equipo, a pintar juntos con Santi en territorio japonés. A seguir creando. A seguir creyendo. Será un cuadro que que quedará en la retina de todos los que amamos a nuestro deporte y país. Y por sobre todas las cosas, será un cuadro con firma 100% argentina.
Federico Pont Lezica para No Está Dada