En este final de temporada parecería todo reducirse a un mano a mano entre Rambo y Dustin por ver quien se lleva los 15 millones de dólares que otorga la FedexCup. Pero hay algo más que eso en disputa: el liderato del escalafón mundial. Una cucarda que todos quieren tener al menos una vez en su carrera para poder decir que estuvieron en la cima del golf.
Después de que el español se convirtiera en el segundo jugador de su país luego de Severiano Ballesteros en llegar al N°1 tras ganar el Memorial, su juego estuvo en baja y recibió muchas críticas acerca de que no estaba a la altura de las circunstancias. Justin Thomas le quitó el trono y muchos coincidieron en que la corona le quedaba mejor a él. Después, llegó DJ con su juego arrollador para confirmar que el reinado le pertenecía y la chapa de sus triunfos en 13 temporadas consecutivas no hacía más que confirmar su status de élite.
Quedando un solo evento, ¿se tomará revancha DJ del tremendo putt que le embocó el español en la cara, en el playoff del BMW Championship? ¿O confirmará Rahm que es él quien viene a quedarse con la FedEx y reinado del trono mundial?
Sin dudas, un final apasionante en un año atípico y fuera de serie.