El US Open 2021 dio como ganador a un español de 26 años sumamente talentoso y nacido para las citas importantes, pero aquello que parece nato es fruto de años de trabajo, esfuerzo, maduración y deseo por algún día ser como sus referentes, y hasta superarlos: es la historia de Jon Rahm.
Nacido el 10 de noviembre de 1994 en Barrika, Vizcaya, España (país vasco), empezó a jugar al golf desde muy jóven. Dotado de un talento descomunal, el hincha del Athletic de Bilbao siempre se destacó entre sus pares en su niñez y adolescencia, consagrándose campeón de torneos juveniles en repetidas ocasiones.
Eligió la beca de la Universidad de Arizona luego de que ésta lo sumara sin haber visto antes su manera de jugar. Su coach en Arizona State fue Tim Mickelson, hermano de Phil, quien llegó a decir que no imaginaba un futuro alentador para Rahm debido a sus problemas de inglés y su mal manejo de la frustración, que en más de una ocasión tuvo a sus palos involucrados. Phil por su parte vio en él un gran proyecto, y desde sus inicios le inculcó todo su conocimiento, al punto de terminar siendo un amigo hoy en día.
A partir de su segundo semestre, el vasco empezó a manejarse mejor en el idioma (canciones de Eminem y Kendrick Lamar lo ayudaron) y encarriló de tal manera su carrera que no solo se recibió de Licenciado en Comunicación, sino que ganó 11 torneos universitarios y fue 1 del mundo amateur durante 50 semanas entre 2015 y 2016. Además, ganó dos veces seguidas el premio Ben Hogan, que reconoce al mejor golfista universitario, premio que han ganado Viktor Hovland, Patrick Cantlay y Rickie Fowler, entre otros tantos. Su última competencia como amateur fue el US Open de 2016, donde terminó como mejor amateur (puesto 23) y a la semana siguiente se convirtió en jugador profesional.
Los éxitos en el PGA Tour no tardarían en llegar, ya que tan solo un año después de llegada se consagraría campeón del Farmers Insurance Open, cerrando con una épica vuelta de 65 golpes y un putt de 60 pies dominando una cancha que le traería más alegrías: Torrey Pines. Ese mismo 2017 lo acompañaría con dos victorias en el European Tour: Irish Open, con -24 total y seis de diferencia por sobre sus perseguidores, y el DP World Tour Championship, cerrando en -19 y ganando por un golpe, títulos que le harían ganar el rookie del año del tour europeo, por ser el debutante con mejor ranking.
El 2018 comenzaría de la mejor manera para Rahm, ya que en enero vencería en el cuarto hoyo de playoff a Andrew Landry en el CarreerBuilder Challenge, y conseguiría su segundo y único título en el PGA Tour durante ese año. Ésta victoria lo posicionaría segundo en el ranking mundial, por detrás de Dustin Johnson. Una curiosidad: Rahm alcanzaría cuatro victorias en tan solo 38 presentaciones, un promedio que en los últimos 30 años solo mejoró Tiger Woods. Haría de local en el Open de España de 2018, y tan bien le sentaría que terminaría ganando por dos golpes, cerrando con 67 y con dos de margen sobre Paul Dunne. Ese mismo año obtendría sus dos primeros grandes resultados en majors, finalizando 4to tanto en Augusta (a cuatro golpes de Reed) como en el PGA Championship (a cinco de Koepka).
Durante 2019 el vizcaíno se mantendría en la senda ganadora, ya que ganaría en abril el Zurich Classic (torneo de match play que jugó junto a Ryan Palmer), quedando en segundo puesto su compatriota Sergio García. También se consagraaría tres veces bicampeón en el tour europeo, ya que ganaría por segunda vez el Open de España, el Irish Open y el DP World Tour Championship, títulos que lo llevarían a ganar el Race to Dubai (órden de mérito en el European Tour), hito que solo Seve Ballesteros le había brindado al pueblo español.
Las alegrías grandes seguirían en 2020, ya que luego de un año de un excelente juego, en julio ganaría el prestigioso Memorial, que lo catapultaría al 1 en el ranking mundial, segundo español en llegar tras Ballesteros, y quinto jugador más joven en llegar (lo hizo con 25 años y 9 meses, detrás de Tiger Woods, Jordan Spieth, Rory McIlroy y Justin Thomas. Por otra parte, mantendría una rivalidad con Dustin Johnson, con quien pelearía mano a mano por la FedEx Cup, venciéndolo en el BMW Championship por playoff en otra muestra de carácter, metiendo un putt desde 66 pies para ganar, aunque sería Johnson quien se terminaría quedando con el último torneo y por tanto con la FedEx.
Con la experiencia de haber sido número 1 del mundo, de haber peleado por la FedEx hasta últimas instancias, y de ser hoy la gran aparición del golf español, Rahm encaró el 2021 enfocado en seguir cosechando hazañas. Si bien fue top 5 en Augusta o en el Genesis Invitational, recién en junio Jon Rahm demostró sus condiciones y talento, más precisamente en el Memorial. Completó vueltas de 69, 65 y 64 golpes, y finalizó el sábado con seis golpes de margen respecto a sus perseguidores, momento en el que le avisan que su test de Covid-19 es positivo y que debe ser retirado del torneo.
A pesar del panorama desalentador, no bajó los brazos y prefirió concentrarse en su próxima cita con la historia: el US Open, aquel torneo que Phil Mickelson (uno de sus mentores) ni siquiera pudo ganar aún, y que se jugaría con un agregado positivo para Rahm: se jugaría en Torrey Pines tras no hacerlo desde 2008. Tal como se esperaba, fue un torneo sumamente cambiante, en el cual el liderazgo estuvo en manos de Russell Henley, de Richard Bland, de Louis Oosthuizen, de Mackenzie Hughes y hasta del campeón 2020 Bryson DeChambeau. Rahm alternó destellos de buen juego con errores, pero en todo momento se mantuvo al acecho. El domingo, momento en el que todo jugador sale a no equivocarse y esperar el error, él hizo lo contrario y salió a buscar el torneo. Supo jugar agresivo, se dio oportunidades de birdie, metió putts desde 24 y 18 pies y así se coronó campeón del US Open, el primero para el golf español.
En lo que a su juego respecta, a pesar de su corto backswing de tee a green es el segundo mejor del tour, logra buena distancia con el driver, en approachs es top 9 en el Tour, domina a la perfección los bunkers, y sobre el green cuenta con la capacidad de rendir bajo presión, tal cual lo hizo en 2016 o en el US Open.
De esta manera, aquel niño de Barrika que practicaba bajo el lema de ser como Seve Ballesteros y tuvo problemas de temperamento e idioma, hoy se transformó en un golfista ganador de majors, que sabe manejar sus nervios, y que por sobre todas las cosas nunca deja de pelear. Ganó el torneo que ni Phil Mickelson, su mentor, ni Seve Ballesteros, su principal referencia en el golf pudieron. Su frase tras ganar en San Diego: «Esto es por Seve, sé que él quería ganar este torneo».