La victoria más emotiva de Justin Thomas

Tanto en el golf, como en la vida, hay cosas más importantes que el desempeño en una cancha, que queda en un segundo plano cuando fuera de ella la vida te golpea. Acusaciones de homofobia, el fallecimiento de su abuelo y el accidente de su amigo Tiger fueron factores que se tradujeron en meses de mal juego por parte de Justin Thomas, que tal vez le hayan dado un sabor aún más dulce a este Players.

Durante todo el fin de semana, fue Lee Westwood el que nuevamente encabezó la tabla y parecía que era el jugador a vencer, perseguido por Bryson DeChambeau y por jugadores como Doug Ghim o Sergio García, quien tuvo un jueves brillante pero no se pudo mantener. Y no fue hasta el sábado que, con una descomunal vuelta de 64 golpes (-8) constituida por 7 birdies, 1 eagle y 1 bogey, Justin Thomas asomó la cabeza y se metió en el pelotón de arriba, aún a 3 golpes del puntero Westwood.

Lejos de ser tarea fácil, Thomas salió a jugar su mejor golf y a esperar que los de arriba fallen para darse la chance de ganar. Los putts no entraban, y pasados los primeros 9 hoyos parecía lejana la chance de llevarse el torneo si es que los de arriba aprovechaban sus chances, pero mientras tanto, ocurría todo lo contrario. El hoyo 4 dejaba un saldo de doble bogey para Bryson y bogey para Westwood, que comenzó a crear tensión entre los dos favoritos, y le dio vida a los perseguidores.

Al término de los primeros 9, el marcador indicaba: Westwood -12, Thomas -10 y DeChambeau -9, momento propicio para que Justin Thomas acelere, y vaya si lo hizo. Birdie al 10, eagle al 11, birdie al 12, bogey desde menos de 3 pies al 14 que pareció encender alguna alarma, pero recuperación con birdie al 16, resultaron en una tarjeta final de -4 en el día y -14 en el total, un golpe sobre Lee Westwood, que hizo bogey en el legendario par 3 del 17, y que cerró con birdie en el 18, necesitado de un eagle para forzar el playoff. Fue así entonces como el oriundo de Kentucky, compañero de camada de Emiliano Grillo, agregó un Players a una vitrina que ya cuenta con 14 títulos, entre ellos una FedEx Cup y un PGA Championship.

Haciendo un análisis en las claves de su juego, fueron las salidas largas al fairway, su gran juego corto y, por supuesto, algún putt largo, como aquel de 19 pies para eagle en el 11 los que llevaron a Thomas a hacerse con el certamen. Un dato que explica su gran juego el último día: Hasta el hoyo 18, llevaba 17/17 en greens en regulación, y desperdició la chance de ser el primer jugador en la historia en hacer 18/18 durante la ronda final pegando un sand wedge desde 121 yardas al fringe, dato que se traduce en la gran cantidad de oportunidades que se dio, para birdies y para eagles.

Emocionado hasta las lágrimas cuando le preguntaron por su abuelo, declaró: “Desearía poder hablarle, pero sé que está mirando. Fueron dos meses difíciles. Perder a mi abuelo fue terrible, situaciones fuera del campo de golf, y encima no estaba jugando nada bien. Me demandó mucho mentalmente. Sabía que tenía que superarlo. Es enorme haber ganado esta semana, un torneo tan importante, de nuevo con público, lo que es un desafío mental, físico y emocional. Estoy orgulloso”.

Son 3.700.000 dólares y 600 puntos FedEx los que acompañan esta nueva victoria para el estadounidense de 27 años, que se suma al selecto grupo de jugadores integrado por Tiger Woods, Jack Niclaus y Johnny Miller que, antes de los 28 años, ya cuentan con 14 victorias en su palmarés. A menos de un mes del Masters, será cuestión de mantener este nivel y ajustar pequeñísimos detalles para ser, sin dudas, uno de los rivales a vencer en busca del preciado saco verde.

Foto: Keyour Khamar / Pga Tour via Getty Images

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