Una historia polémica, con misterios que aún hoy, 7 años después, no han sido descifrados. Un “bad boy”, siempre conflictivo, que quedó marcado para siempre por una noche inexplicable en Hawaii.
Robert Allenby. Al escuchar este nombre recuerdo su característico look de visera y anteojos de sol. Si entramos al perfil del australiano nos vamos a encontrar con 21 victorias internacionales; 4 títulos en el PGA Tour y $27 millones en premios.
A primera vista parece una carrera digna de reconocimiento, pero al australiano lo recuerdan más por sus incidentes que por sus logros dentro del campo. Él mismo lo dice “Cuando juego al golf, a veces escucho a la gente decir: ‘Oh, ese es Robert Allenby. ¿Viste lo que le pasó en Hawaii?”
En esta sección nos gusta mostrarles la parte humana del deportista. Les sacamos los palos, los anteojos, la vestimenta, y los mostramos sin filtro ni romanticismos. De esta manera logramos conectar mucho más con esos supuestos superhéroes que vemos por la televisión. Cada historia nos deja una enseñanza, y esta no será la excepción.
Ahora sí, volemos al pasado, precisamente al 16 de enero de 2015: Allenby falló el corte en el Sony Open. A la noche fue a un bar de vinos en Waikiki con su caddie y con un amigo.
Según su versión, los problemas comienzan cuando dejó su vaso para tomarse una foto con un grupo de fanáticos australianos. Allí cree que le pusieron Rohipnol en su bebida (tranquilizante unas diez veces más potente que el Valium).
Lo que sucedió en las siguientes dos horas y media después de que Allenby se fue del bar es un misterio. Al día siguiente, apareció muy golpeado y dijo que lo habían drogado y secuestrado. Relató que lo habían metido al baúl de un auto, golpeado y robado. Faltaban sus tarjetas de crédito, billetera y teléfono.
El australiano sostiene que le pusieron algo dentro de su bebida, y que posteriormente fue golpeado y asaltado fuera del bar. Del hecho quedan muchas dudas que iremos resaltando, pero sí sabemos que las tarjetas de crédito de Allenby fueron robadas por Patrick Owen Harbison, de 32 años.
Harbison usó las tarjetas de crédito y de identificación de Allenby en distintos establecimientos de Honolulu para comprar tarjetas de regalo, ropa y joyas. Así fue descubierto por la policía y posteriormente condenado a la pena de 5 años de prisión.
Pero volvamos al protagonista. ¿Por qué hubo tanta polémica si la víctima declara haber sido drogada, secuestrada, golpeada, y las heridas en su rostro lo reflejan?
Porque inicialmente, se informó erróneamente que Allenby fue al club de striptease Femme Nu y gastó $ 3,400. Un artículo de Golf Channel citó fuentes no identificadas y luego se eliminó de la página web. Eso definitivamente afectó a la imagen del australiano, que sufrió junto a toda su familia estos rumores. La policía de Honululu confirmó con el gerente del club que Allenby nunca estuvo ahí.
Sabemos con certeza que Allenby se despertó en un parque, alrededor de la 1 am del sábado con la cara ensangrentada y herida, a una cuadra del bar donde había estado. Lo encontró una mujer, que dice que primero lo vio sentado en la calle, frente al bar, con dos hombres y ya estaba con sangre en la cara. Esta versión se contrapone totalmente con la de Robert, quien dijo “ella me dijo que vio como me tiraban algunos chicos de un auto”.
Pero apareció otro testigo, que dijo haber estado junto al golfista cuando se golpeó la cara: dijo que Allenby se cayó, se golpeó la cabeza con una roca y no había nadie más alrededor. La causa se convirtió en un show interminable de “me dijo, le dijo, yo vi que…”.
Si esto de por sí les empieza a generar dudas…esperen, porque todavía falta: su caddie, era el veterano Mick Middlemo, y recordemos que estuvo presente aquella “inolvidable” noche en Hawaii. Pocos meses después, en junio, estaban jugando la 1ra ronda del RBC Heritage, discutieron sobre la elección de un palo, Allenby la tiró al agua y lo echó en ese mismo momento. Invitó a un fanático a llevarle los palos por el resto de la ronda. Hizo 81 y se retiró del torneo. El caddie, claramente enojado por lo sucedido, declaró que “Robert seguro había mentido con respecto a su secuestro y a sus golpes, que seguro estaba borracho y se cayó”.
Cuando el australiano publicó la foto de su cara lastimada aquel sábado por la tarde, la historia se hizo viral. Durante los primeros días todos creyeron en su relato, pero rápidamente empezó a perder fuerza con las declaraciones de los testigos.
Ya pasaron más de 7 años y el ambiente del golf no le termina de creer a Robert Allenby.
Su compatriota Stuart Appelby declaró “Lo conozco desde muy chico, ha madurado y se ha suavizado mucho, pero hay algo de juventud en él. Le gusta la bebida y la fiesta».
Justin Leonard un año menor que Allenby, Sospecha que quizás otro jugador hubiera recibido el beneficio de la duda. «Creo que, a lo largo de los años y debido a la personalidad de Robert…probablemente empujó a algunas personas, tal vez pisó un par de dedos de los pies, y probablemente algo de eso afectó la forma en que la gente veía qué pasó.»
Robert también ha tenido fricciones con los jugadores. Después de perder ante Anthony Kim en individuales de la Presidentes 2009, dijo que Kim había estado fuera hasta altas horas de la madrugada en lugar de prepararse para su partido. En el mismo evento, 2 años después, discutió con Geoff Ogilvy sobre quién era el culpable de la derrota de su partido de fourball.
La cuestión es que el australiano nunca logró escapar de esta historia. Luego del incidente sólo consiguió 2 Top 10 más en su carrera del PGA Tour, sufrió una gran depresión y tuvo que pasar muchos años tomando medicación:
“A menudo pasaba varias semanas sin salir de mi casa. No quería estar en público y tener que lidiar con personas que decían cosas negativas sobre mí. Perdí la confianza en mi golf. Perdí la confianza en mí mismo. Luché como humano”.
Actualmente está iniciando su camino en el Champions Tour, dice ya estar recuperado mentalmente de todos sus padecimientos, aunque sigue sintiendo que la gente lo reconoce por lo sucedido aquella noche en Hawaii.
Algunos le creerán, otros no. Esta historia nos muestra lo determinante que puede ser la opinión pública para la construcción de los hechos; lo influyente que es el pasado de una persona a la hora de analizar su credibilidad….y también nos recuerda a estar atentos y mirar seguido nuestros vasos…
Robert Allenby, un australiano polémico.
Por Tincho Consoli