Comenzó la cita olímpica en tierras japonesas y como cada cuatro años -cinco en este caso-, nos prendemos del televisor esperando que nuestros atletas consigan alguna medalla. Nos sorprendemos con deportes que no vemos casi nunca y escuchamos nombres que nos son poco familiares. Este jueves 29 de julio (7:30 am hora local) el golf dirá presente nuevamente en los Juegos Olímpicos tras su retorno a la agenda en la pasada edición de Rio de Janeiro 2016, después de 112 años de ausencia (formó parte de los JJ.OO. de París 1900 y San Luis 1904).
Tendremos dos competencias: la masculina y la femenina, ambas con el mismo formato. Se jugará stroke play individual (juego por golpes) a 72 hoyos, sin corte clasificatorio. En caso de empate se realizará un playoff de tres hoyos que decidirá el medallista, antes de una potencial muerte súbita. El field se compone en cada caso por 60 participantes, clasificados según el Ranking Mundial de Golf. Sin embargo, si solo siguiéramos esta regla tendríamos un campeonato compuesto mayormente por jugadores estadounidenses, como suele ocurrir en los torneos del PGA Tour. Para ello, y porque estamos hablando de un Juego Olímpico, se aplica la siguiente medida:
- De los primeros 15 del ranking, pueden participar hasta 4 jugadores por país.
- Por debajo de los 15 mejores, estarán según el ranking con un máximo de 2 jugadores elegibles por país (que no tenga ya dos o más jugadores entre los primeros 15).
- El país anfitrión tendrá garantizado al menos un participante por prueba.
Pueden ver las listas completas en los siguientes links: hombres – mujeres.
Los jugadores y jugadoras deberán viajar 45 km en dirección noroeste desde Tokio para llegar al Kasumigaseki Country Club, la sede del golf olímpico. Es un club histórico de Japón fundado en 1929 que recibió en 1957 la Copa Canadá (también conocida como Copa Mundial de Golf), en la que los favoritos yanquis Sam Snead y Jimmy Demaret fueron derrotados por los locales Torakichi Nakamura y Koichi Ono. Es además la cuna del mejor golfista japonés de los últimos tiempos, Hideki Matsuyama: ganó en 2009 el Japan Junior y en 2010 el Asia-Pacific Amateur, lo que le permitiría jugar el Masters de 2011 (donde terminaría como mejor amateur). En el año 2016, el East Course -los 18 hoyos que se jugarán en esta edición de los Juegos Olímpicos- fue rediseñado por Tom y Logan Fazio, eliminando algunos greens compartidos y dejando la cancha a tono con el golf moderno. Es una cancha que presenta fairways ondulados y amplios greens rodeados por profundos bunkers y varios hazards de agua. Quien consiga estar preciso con los hierros -¿alguien dijo Morikawa?- probablemente pondrá un buen score en el tablero. Por el clima caluroso y lluvioso de la región en esta época del año se espera que el campo esté mayormente blando.
Jon Rahm, el español número 1 del mundo y máximo favorito a llevarse la medalla de oro, ha tenido que bajarse del torneo al dar nuevamente positivo de COVID-19. Jorge Campillo irá en su lugar. El bombardero Bryson DeChambeau corrió la misma suerte que el oriundo del País Vasco y será reemplazado por el ganador del Masters 2018, Patrick Reed. Cabe destacar la presencia de los jóvenes estadounidenses Collin Morikawa, Xander Schauffele y Justin Thomas que, por peso propio, son candidatos a colgarse alguna medalla olímpica. Especialmente el primero, que viene de ganar el Open Championship hace dos semanas y que es sin dudas el mejor pegador de hierros del PGA Tour esta temporada. Hideki Matsuyama, flamante ganador del Masters 2021, ya ha triunfado en esta cancha y es de los pocos que conocen el campo, por lo que el local debe ser considerado una seria amenaza al dominio norteamericano. Rory McIlroy, ganador del Wells Fargo Championship en mayo pasado, también es un jugador a seguir de cerca. Una particularidad es que ninguno de los tres medallistas en Rio de Janeiro 2016 estarán presentes en Tokio: Justin Rose, Henrik Stenson y Matt Kuchar, quienes no clasificaron por ranking.
Dentro del circuito femenino, las medallas seguramente serán disputadas por las delegaciones de Corea del Sur y Estados Unidos. La número uno, Nelly Korda, no se las verá tan fácil ante jugadoras como Jin Young Ko e Inbee Park (medalla dorada en Rio). Contará con la ayuda de su hermana Jessica, Danielle Kang y Lexi Thompson para intentar llevarse las medallas a América. Lydia Ko, representando a Nueva Zelanda y plata en Rio 2016, también es un nombre importante en el field.
América Latina cuenta con varios exponentes, especialmente entre los varones. Joaquín Niemann buscará sumar una medalla para Chile, los mexicanos Ancer y Ortiz ya han demostrado que pueden pelear torneos, al igual que Vegas y Muñoz en el caso de Venezuela y Colombia, respectivamente. Mito Pereira (Chile) y Fabrizio Zanotti (Paraguay) completan la lista latina. Las mexicanas Gaby López y María Fassi, junto con Uribe (Colombia), Darquea (Ecuador) y la argentina Magdalena Simmermacher son las esperanzas latinas en el golf femenino.
Todo listo para que dentro de menos de dos días los jugadores se paren en el tee del 1. Este domingo sabremos que jugadores pasarán a la historia como medallistas olímpicos. Más tarde, el próximo miércoles 4 de agosto será el turno de las damas de ser las protagonistas. Los Juegos Olímpicos recién comienzan y queda mucho por delante; sobre todo nuestro querido deporte, que intentará valorizar una competencia que hoy en día no tiene relevancia para varios jugadores, pero que esperamos que poco a poco y en la medida en que el golf permanezca en la agenda olímpica, los golfistas vayan sintiendo ese orgullo de jugar representando a un país entero.
Federico Martínez Grimaldi para No Está Dada