Justin Thomas, Spieth y Fowler son super estrellas y múltiples ganadores del PGA Tour, sus sólidas carreras los instalaron allí hace varios años, también es super conocida su amistad fuera del campo.
Un cuarto integrante de este grupo de amigos se proyectaba como otro más que iba a sumarse en el camino exitoso del tour. Smylie Kaufman nació en Birmingham, su abuelo fue head coach del equipo de golf de la Universidad de Alabama, estudió en LSU (Louisiana State) y tenía una carrera promisoria en el mundo profesional, de hecho, su inicio en 2014 ya lo llevo al Web.com.
En 2015 llegó su 1er título y con otros buenos resultados lo llevaron al PGA Tour 15-16. En esa temporada llega su primera victoria en el Shriners Open que lo depositó en Augusta. En el Masters 2016 una tercera vuelta impecable (dadas las condiciones) lo puso en el último grupo del domingo con Jordan, pero una vuelta de 81 lo dejo en el top 30…
Pero…hasta aquí llegarían los buenos resultados de Smylie. Problemas físicos (codo, muñeca) sumados a los de confianza que genera la falta de competencia…esa guerra psicológica que hace perder el swing aún a los mejores jugadores.
Hoy con 29 años, 4 cortes pasados desde 2018 con apariciones esporádicas, hace pensar que es muy difícil que recupere el nivel que lo llevo a la primera plana del golf.
Ser el foco de crueles burlas por su situación profesional en todas las redes sociales, tampoco colabora en la reconstrucción de confianza…
Smylie declara cosas como “Es horrible ser tan bueno por tanto tiempo y ahora sentir que olvidé como jugar”.
No todo es éxito y millones en el escenario mayor del golf, historias duras, de superación y por qué no de fracasos, ponen en perspectiva cuán difícil es para muchos jugadores no solo ganar sino permanecer en un buen nivel.
Esperemos que como muchos otros pueda encontrar su mejor versión, y si no es jugando que sea en un lugar que le permita volver a disfrutar de este deporte, lo tiene muy merecido.
Por @polowells
